Cuando se está amamantando a un bebé con leche materna, lo más probable es que se den circunstancias en las que necesitemos recurrir a un extractor de leche: la reincorporación de la madre al trabajo, ausencia de la madre durante un momento puntual, suplementación del bebé, alivio de las ingurgitaciones, etc.
 

Por esos muchos motivos que pueden surgir, es importante tener un buen sacaleches al que poder recurrir.

 

Tipos de sacaleches
 

Existen multitud de marcas y tipos de sacaleches en el mercado. Su elección se centrará en cuál es el uso que pretendemos darle al sacaleches y cuál es el presupuesto con el que contamos.

Fundamentalmente existen dos tipos de sacaleches: manuales y eléctricos.
 

Hay mujeres que prefieres combinar ambos y, por ejemplo, tener el extractor eléctrico para el día a día y el sacaleches manual para cuando estamos fuera de casa o de viaje.

 

Sacaleches manuales
 

Son sacaleches sencillos que, mediante el bombeo de una palanca o pistón conseguimos hacer vacío para crear la succión necesaria para extraer la leche de la mama.
 

Se vacía sólo un pecho y su uso puede requerir utilizar las dos manos, una para sujetar el sacaleches y la otra para bombear o presionar la palanca. Aunque hay modelos que están diseñados para usar sólo una mano.
 

Estos modelos son más económicos, ligeros y silenciosos que la variante eléctrica. Hay madres que prefieren usar este tipo de extractores porque les resultan más fáciles de usar, sin embargo hay otras que no terminan de cogerle el ritmo porque son más lentos y menos prácticos.

 

Sacaleches eléctricos simples
 

Son más rápidos que los manuales, incluso tienen diferentes intensidades de succión y algunos modelos incluyen un programa de estimulación de la mama para una producción y extracción de leche mayor.
 

Según modelos, funcionan enchufados directamente a una toma de corriente eléctrica o incluso pueden funcionar a pilas o tener toma para el encendedor de coche para que su uso sea mucho menos limitado.
 

Estos sacaleches suelen ser algo más caros, pero más útiles a nivel de tiempo invertido para extraer la leche.

Sacaleches eléctricos dobles
 

Son sacaleches eléctricos con un doble sistema de extracción de leche para que, si se quiere, la mamá se pueda extraer la leche de ambos pechos a la vez, por lo que conseguimos una mayor cantidad de leche en un menor tiempo.
 

Son muy útiles si las extracciones son muy frecuentes (diarias o varias veces al día) y también para mantener un ritmo de producción óptimo (Recordemos que cuanto mayor sea la frecuencia de extracción de leche, más leche producirán las mamas, está directamente relacionado)
 

La única desventaja es que este tipo de modelos son más caros aún que los eléctricos simples.


 

Consejos
 

Es importante que el embudo de extracción se adapte a la forma del pecho y no al contrario. Normalmente, cada marca de fabricante tiene diferentes repuestos para el sacaleches, entre ellos, embudos de diferentes tipos.
 

Hay que tener en cuenta que las primeras veces que se extrae leche con un sacaleches la madre se puede encontrar con que no consigue extraer la cantidad de leche deseada o tarda mucho tiempo hasta que lo consigue. Es importante no frustrarse, al principio es normal, hasta que le coja el ritmo al sacaleches.
 

Aunque la tecnología avanza a pasos agigantados, lo cierto es que es difícil conseguir la misma succión y estimulación que realiza un bebé.
 

Reflejo de eyección: por acción de la hormona oxitocina se produce la expulsión de la leche materna de la glándula mamaria. Es muy útil aprovecharse de este reflejo a la hora de extraer leche, para ello, mientras la madre da el pecho a su bebé puede extraerse la leche del otro pecho con el sacaleches, de esta manera conseguirá una mejor extracción y flujo por la estimulación del bebé.


 

Conservación de la leche
 

Hay diversas formas para conservar la leche materna y así poder crear un banco de leche propia al que poder recurrir cuando sea necesario.

Aquí tenéis una tabla para consultar los tiempos y lugares de conservación de la leche materna.

(Como siempre os aconsejamos que acudáis a vuestra matrona ante cualquier duda, ella os guiará e incluso os podrá informar sobre clases o cursos de lactancia materna cerca de vuestro lugar de residencia)